miércoles, 26 de noviembre de 2008

Aguila de San Juan


Cuartelado. El todo sobre el águila de San Juan, pasmada de sable, mimbada de oro con el pico y las garras de gules, éstas armadas de oro. A la derecha de la cola del águila, un yugo de gules, con sus cintas de lo mismo, y a la izquierda, un haz de flechas de gules, con sus cintas de lo mismo. En la divisa las palabras "Una, Grande, Libre". El todo flanqueado por dos columnas de platas sobre ondas de azur, surmontadas por coronas de oro. En la del lado derecho se enrosca una cinta con la palabra "Plus"; en la del lado izquierdo, otra con la de "Ultra".

La reciente polémica sobre la presencia o ausencia de banderas con el águila de San Juan en determinadas manifestaciones ha puesto de relieve algunas de las claves profundas de la guerra cultural entre la izquierda y… ¿nadie más? Y es que a veces parece que no hay nadie al otro lado.

El águila de San Juan no es anticonstitucional ni preconstitucional. Simplemente, no es el escudo español vigente. En cambio, sí estaba en vigor cuando se promulgó la Constitución, sancionada por el Rey. De ahí que figure en las primeras ediciones de la Carta Magna. Ésta, por cierto, describe los colores de la bandera nacional, pero nada dice del escudo (v. el artículo 4).


Dada la general ignorancia o mala fe, estas aclaraciones resultas necesarias. Pero no es esto lo más importante, sino el hecho de que fue un Gobierno de la UCD quien modificó el escudo nacional; concretamente, el presidido por el señor Calvo Sotelo, mediante la Ley 33/1981.


Con la habitual carencia de criterio –y de espinazo– de los Gobiernos de la UCD, el señor Calvo Sotelo hizo una extraña concesión más a la izquierda, otro gesto de "ruptura" con la continuidad legal e institucional con el régimen anterior. ¿Se buscaba una ruptura total? No, sólo se emprendían "rupturas" que sirviesen para debilitar las posiciones de lo que se suele llamar "la derecha sociológica" y conseguir el perdón de la izquierda. ¿Por qué no se cuestionó la Ley de Sucesión de 1968, o la Ley de Reforma Política?